Con este motivo, el pasado miércoles 27 de noviembre, se celebró una Jornada Presencial en el Colegio de Veterinarios de Madrid. Los ponentes, Alejandro Navarro, Antonio Gil e Iker Aldea pertenecían todos a la empresa Navarro Abogados y Consultores.
Vender o no vender es un proceso “íntimo” que debe de decidir el propio vendedor, orientado por su estrategia de futuro como empresa.
Lo que es evidente que los cambios en los mercados cada vez son más rápidos y que hay que adaptarse a ellos o se corre el riesgo de desaparecer.
Hay una tendencia global a la concentración de empresas en el mercado y a eso no es ajeno un sector poco profesionalizado, atomizado y con más de 6.000 empresas, compitiendo la mayoría de las veces de forma individual.
El proceso de contactar con las diferentes empresas que están comprando clínicas veterinarias en nuestro país, facilitar los datos a las mismas, negociar el precio y cerrar todos los contratos anexos al final del cierre de la venta, es largo, complejo y que necesita de estar asesorado por personas cualificadas. Aquí no valen las personas de nuestra gestoría económica, ni nuestro despacho de abogados, ni un amigo economista,…, porque no conocen el sector y no están acostumbrados a ello.
Es fundamental pasar un mínimo de información (previa firma de un NDA: “acuerdo de confidencialidad”) para que los fondos hagan una NBO (“oferta no vinculante”); estudiar todas las ofertas y elegir el comprador más adecuado. Para luego pasar a la última fase: NEGOCIACIÓN y CIERRE, dónde comenzará el proceso de la “Due Diligence” (revisión pormenorizada de variables contables, comerciales, fiscales, legales,…) que desembocará en un acuerdo/o no de valor; y en caso favorable, quizás lo más importante revisar con personal profesional los contratos de compra-venta, pacto de accionistas, contrato de trabajo,….
Este proceso largo y complejo, una clínica veterinaria no puede hacerlo sola; porque los compradores saben mucho más del tema que los veterinarios; por eso contar con consultores, expertos en el sector y con experiencia demostrada y contrastada, es una INVERSIÓN más que un COSTE.
No es obligatorio vender, pero en un sector con tantos cambios y con una obligada concentración, o tu clínica tiene una estrategia de valor añadido a tus clientes, o corres el riesgo que quedarte atrás y desaparecer, en un plazo de 2-3 años. Hay otras opciones, además de la anterior de añadir valor, y es buscar asociaciones y crear grupos de clínicas que trabajen de forma colaborativa. Lo que no sirve es quedarse sin cambiar nada y pensar “Jesús, que me quede como estoy”; porque irás a peor.
El coloquio fue muy interesante y surgieron las verdaderas dudas del sector sobre la compra-venta de clínicas veterinarias.
Estuvimos, las casi 100 personas que participamos en la Jornada, hasta casi las 22:30 de la noche.
Un gran éxito de asistencia del Colegio que demuestra que es sensible a las realidades del sector de las clínicas veterinarias en nuestro país.
Si quieres que te valoremos tu clínica y te ayudemos en todo este proceso, CONTACTA con NOSOTROS: 695 940 950; jlvillaluenga@rentabilidadveterinaria.es