La mayoría de los centros veterinarios generalistas, durante esta crisis, están tratando de controlar al máximo los costes-gastos no vitales para el negocio tratando de reducirlos, para ajustarlos a la bajada de los ingresos y que se disponga de tesorería para poder hacer frente a todos los pagos.
Nos vienen menos clientes, también se gastan posiblemente menos en la clínica.
¿Por qué no subir precio de los servicios veterinarios?
Muchos podéis pensar que es una “locura”, ahora que los propietarios disponen de menos dinero para gastar.
Pero, y si lo vemos de otra forma. ¿Hay razones para subir los precios de los servicios?
Hablando con clientes durante estos días, algunos me han comentado:
- Me ha subido el gasto en limpieza de la clínica veterinaria, porque gasto más productos. Alguno incluso está pagando más horas a la persona que realiza la limpieza.
- Los desinfectantes que utilizamos en la clínica nos han subido hasta 3 o 4 veces su precio normal.
- Tengo mayor gasto en equipos de protección individual de mis trabajadores.
- He puesto una mampara de plástico en el mostrador.
- He habilitado 2-3 espacios en la sala de espera, separados por mamparas, para favorecer las distancias entre propietarios, caso de coincidir.
- Estoy pagando un plus adicional a mis trabajadores, por el esfuerzo realizado.
- Algún distribuidor que antes me servía no tiene existencias, he tenido que pedir a otro, y me ha resultado más caro.
- Me han subido los gastos de logística en algunos pedidos que no llegaba al mínimo.
- He subido el gasto en publicidad con mis propios clientes: más SMS, campaña automatizada de email marketing,…
- He subido el gasto en redes sociales: Facebook Advs, banner en página Web. Por lo que he tenido que subir los gastos de la empresa externa que me lleva las redes
- Estoy aprovechando para hacerme un curso online sobre “Anestesia”, “Oncología”,…, que estoy pagándome yo o a mis empleados.
- He comprado 2 libros que tenía ganas de leer y estamos haciendo sesiones clínicas con el equipo.
Os he puesto 12 comentarios reales de veterinarios.
No sé cuántos de vosotros tenéis alguno o algunos que os afectan; a mí me consta que algunos les afectan casi todos.
Lo anteriormente comentado es un aumento de costes variables (productos más caros), salariales (más tiempo a persona de la limpieza y retribuciones extras al personal) y generales o estructurales (publicidad, mamparas, formación, externos,…). No los debes asumir tú. Añádelos al coste de tus servicios y sube precios, prácticamente de casi todo lo que esté afectado, porque la mayoría son costes fijos.
Si vendéis productos (alimentación, medicamentos para crónicos, u otros) y los lleváis a domicilio, salvo a excepciones (personas mayores que no pueden o deben salir, discapacitaciones,…), deberíais cargar una cantidad por el servicio de entrega.
Aquellas personas que me quejen o comenten que hemos subido los precios, explicarle la situación y comentarle los nuevos gastos adicionales que tiene que repercutir en la clínica. Lo entenderán. Quizás si no lo entienden, no sean los clientes que tú quieres para tu centro veterinario.
¿Qué deberíais hacer cuando todo se normalice?
Esos eufemismos que utilizan los políticos “Volver a la nueva normalidad”, quizás sea realmente: “Volver a la nueva anormalidad”. Posiblemente si no volvemos a la normalidad anterior, todo será distinto y diferente durante mucho tiempo.
Por lo que quizás los precios se deberían mantener así mucho tiempo, hasta que sepamos que todo vuelve a su cauce normal.
Sólo es una reflexión, en voz alta y escuchando a vosotros, mis clientes. Me gustaría conocer vuestras opiniones.
4 Comments
Estimado José Luis, totalmente de acuerdo con tu planteamiento pero dudo mucho que el sector que, en muchos casos no fue capaz en su día de repercutir la subida del IVA, esté pensando en estas cosas. Una utopía.
Creo que la gestión de la crisis por muchos centros veterinarios se ha visto plagada de errores: desde pedir ERTES por fuerza mayor aprobados mediante silencio administrativo que estoy seguro que los recurrirán para no pagar, hasta decir, incluso desde las mas altas instancias, que nada de prevención, nada de consultas ordinarias y que sólo se atendían urgencias…….¿?. Esto ha llevado a muchos centros pequeños a abrir a media jornada, a cerrar los centros satélites de algunos hospitales concentrando los equipos en el hospital central, etc…¡¡¡Bendita la hora en la que me quité de en medio los centros satélites de mi hospital!!!
Todo un auténtico despropósito porque remontar el vuelo será muy complicado en centros que ya venían de lejos con una rentabilidad mas que dudosa. Lo que está claro es que hay que adaptar los procesos a trabajar en condiciones de «nueva anormalidad» y no todos están dispuestos a ello.
Al final la repercusión para los de siempre, y cuando mas jodidos están. Que parte del “saldremos todos juntos” no se entiende?
Es primero mantener los márgenes de beneficio, que no es precisamente bajo, que arrimar el hombro una temporada, o dos, donde la cosa pinta realmente demoledora.
Esto repercutirá directamente en el número de visitas a las consultas y por tanto, en posibles pacientes desatendidos y muchos sacrificados.
Aprovecharse del amor de los propietarios por sus mascotas parece ser un mal endémico en un gremio donde la sensibilidad por los animales de un gran número de sus profesionales termina donde empieza el color de los billetes.
Un saludo
Hola Pedro, muchas gracias por tu comentario. Los veterinarios, al igual que los abogados, ingenieros, médicos, etc … han realizado unos estudios universitarios para poder ofrecer sus servicios y ganar dinero. Me imagino que tú trabajas y recibes un salario. Los centros veterinarios son empresas con ingresos y gastos; y te digo por experiencia propia (es mi trabajo) que los márgenes y el dinero que ganan los mismos son pequeños, precisamente porque los precios de los servicios veterinarios son bajos (lo que ocurre es que estamos acostumbrados a ir nosotros a la SS y no pagar (Ya pagamos todos los meses «religiosamente» con lo que nos quitan de la nómina para este menester) y a veces, debido a ese amor a los animales, los veterinarios no cobran todo lo que hacen a la mascota.
Como en todas las profesiones, hay profesionales que les gusta más el dinero que a otros; pero quizás esta sea una profesión dónde menos abunda.
Ahora hay una crisis y todos tenemos que poner algo de nuestra parte; pero con los ingresos no se puede jugar, porque si los gastos suben y no se repercuten el negocio no sería viable y el veterinario se vería obligado a cerrar, con los despidos correspondientes.
Espero que tu familia y tú estéis sanos y esta crisis os haya afectado lo mínimo a nivel económico.
Esto es una «palo» para todos.
Hola Pedro, muchas gracias por tu comentario y tu opinión. Quiero explicarte que un veterinario que monta una clínica veterinaria, organiza una empresa donde hay que pagar trabajadores, proveedores, suministros, alquiler, compra equipos, medicamentos, etc … Ha terminado una carrera, igual que un abogado, un ingeniero, …, y cómo tal se supone que tiene que cobrar por sus servicios. No los puede ofrecer gratis. Me imagino que tu trabajas y recibes un salario. A todas estas profesiones les gustan los animales. Pero sólo una vive profesionalmente de atenderlos y mantenerlos sanos para el disfrute de todos nosotros. Algunas personas pueden tener más interés por el color de los billetes, pero te aseguro que en este sector, los veterinarios en general no lo tienen. E importante, ahora los veterinarios también están «j…….»; no es lícito pagar con ellos exclusivamente esta situación. Encantado de charlar contigo.