“Érase una vez una clínica veterinaria de un municipio del suroeste de Madrid que quería venderse e iniciar ese proceso largo y difícil. Contactó con varias personas y le visitaron varios grupos empresariales, pero no entendía lo que le decían, o se lo explicaban mal y no llegó a ningún avance con ninguno de ellos. Un día, contactó con un antiguo consultor que ya había trabajado hace unos años con la clínica. Éste les hizo una valoración objetiva, descubrió sus necesidades presentes y futuras, y les marcó el camino a seguir. Contactó por dos particulares y con dos grupos empresariales adecuados a sus intereses y necesidades. El consultor elaboró, presentó y comentó los datos que solicitaban los potenciales compradores, sin necesidad de hacer perder tiempo en ello y dejar de dedicarse al trabajo clínico de la veterinaria propietaria y su socia. Revisó ofertas, comentó con las propietarias, se eligió la mejor; se negoció y se revisaron los contratos de venta del negocio. Hasta que al final, el 29 de junio se firmó en el notario la compra-venta de los activos materiales e inmateriales. Resultado, todas las partes contentas”.
Es un placer haber culminado nuestro último proceso (y ya van varios, este año 2020) de COMPRAVENTA DE NEGOCIO DE UN CENTRO VETERINARIO.
Ha sido un proceso razonadamente corto, porque se comenzó en octubre del 2019 y se ha culminado, con la firma del contrato frente a Notario, el pasado 29 de junio. Y posiblemente, si no hubiese sido por la situación de los tres meses de la alarma sanitaria, se hubiese culminado en 6 meses. Es algo excepcional.
Ha sido un ejemplo claro, de una buena elección del grupo empresarial, orientado a las necesidades futuras a corto-medio plazo de las dos propietarias, y una negociación transparente, honesta y con ganas de llegar a un acuerdo por ambas partes.
Nuestra tarea consistió en realizar la valoración del negocio, elegir los partners más adecuados a los intereses de nuestro cliente, tanto particulares (en respuesta a anuncio en la web del colegio de veterinarios de Madrid) como grupos empresariales (por el contacto nuestro con prácticamente todos los grupos), hablar con ellos, acompañarles en su visita a las instalaciones, elaborar, preparar y discutir con ellos los datos solicitados, recibir propuestas, comentarlas y discutirlas con las propietarias de la clínica, valorarlas, elegir la más adecuada, y negociar todos los complejos detalles del
CONTRATO DE COMPRAVENTA.
Normalmente en la COMPRAVENTA se compra el NEGOCIO, es decir, los ACTIVOS tanto materiales como inmateriales: equipamientos y accesorios; licencias, permisos y autorizaciones; y el fondo de comercio. Y generalmente se mantiene el personal y por la parte compradora. Y la mayoría de las veces, aunque el propietario quiera irse se le obliga al menos a quedarse durante un año en la clínica.
Gracias a Mari Carmen, Verónica y Juanjo, que son los que me han ayudado en el complicado, difícil y largo proceso, hasta tal punto de convertirlo en algo divertido y productivo para ambas partes; y a otras personas que también han intervenido en el proceso elaborando y revisando documentos y contratos.
Cuando por ambas partes hay intención de negociar, se avanza mucho en el proceso, y al final ambas partes ganan.
“La mayor publicidad es la que hacen los clientes satisfechos (Philip Kotler)”
2 Comments
ME GUSTARIA TRASPASAR MI CENTRO VETERINARIO
Hola Diego, pásame un teléfono de contacto y hablamos.
Saludos.
José Luis Villaluenga
695 940 950