Hoy vamos a tocar otra vez por petición popular uno de los temas que más preocupan en el sector. Los fondos de inversión y su impacto en veterinaria.
Recientemente estuvimos en AVEPA, y uno de los temas estrellas era el de la compraventa de clínicas y los fondos de inversión. Lo que más me gustó de las ponencias que hubo al respecto fue el mensaje de dejar de tener miedo al respecto. Claro que el mercado inglés no es el español, y claro que no es aplicable, pero el mensaje de NO tener miedo es clave. Pongámonos serios un momento, en plena revolución y transformación digital, somos uno de los sectores más anclados en el pasado en la forma de hacer las cosas. Con la única excepción de la maquinaria que utilizamos para trabajar que cada vez es más tecnológica, y que nos encanta, nuestros centros son cero digitales por lo general. Y cero profesionalizados. Pensemos en Inglaterra, en Europa en general, salvo en 2 ó 3 países, esta gestión del cambio ya se ha producido. Y todo pasa por un cambio clave, autónomos o pequeños empresarios, que pasarán a ser empleados. Muchos de nosotros, dueños de clínicas, hemos logrado tener negocios que se han mantenido o crecido. Pero en muchos casos, la profesionalización no ha existido, y prueba de ello es que no tenemos aún un convenio laboral, eso dice mucho. Y en esta necesidad de cambio y de profesionalización aparecen los fondos de inversión, que ven una oportunidad de profesionalización en el sector y de hacerlo rentable en el camino.
A partir de la crisis inmobiliaria y la aparición de los fondos buitre y de que el gobierno les vendiese paquetes enteros de activos inmobiliarios a precio de saldo, la opinión pública de los fondos de inversión ha sido poco más o menos de que son el diablo.
Y esto ocurre por desconocimiento.
Primero, no todos los fondos de inversión son fondos buitre. Los fondos se clasifican de muchas maneras, una manera muy común es conforme al tamaño de su inversión, al tipo de inversiones que realizan, o al tipo de situaciones en las que entran en las empresas. Los llamados fondos buitre, son fondos de inversión especializados en reestructurar o liquidar empresas, pero no todos los fondos de inversión son fondos buitre.
Si pensamos en Vips, Starbucks, en NH hoteles o en Goiko Grill, todos tienen fondos de inversión detrás, y son empresas que son exitosas, que crean empleo, y que generan beneficio. Estos fondos no tienen como objetivo liquidar la empresa, sino todo lo contrario, hacerlas crecer. Por eso, lo más importante cuando valoramos un fondo es valorar a qué se dedican, ¿quién está detrás de ellos? ¿qué equipo gestor tiene? ¿Quién va a estar en la directiva del grupo de clínicas? El equipo humano y la filosofía de inversión del fondo son la clave para clasificar un fondo en bueno o malo para tu actividad y para tu clínica. Personalmente, y esto es estrictamente mi opinión basada en mi experiencia profesional casi diaria con los fondos, creo no todos los equipos gestores de los fondos actuales son los idóneos para el proceso de concentración del sector que se va a producir, pero como en todo, ni todos son buenos ni todos malos. Al igual que hay veterinarios mejores y peores.
Por tanto, recuerda, si quieres vender tu clínica y aparece un fondo que quiere comprarla o te “plantan” una clínica de un fondo al lado de la tuya, primero contrata profesionales preparados para asesorarte en la venta o en analizar tu modelo de negocio para poder competir con ellos. Los fondos van a ser un actor más de nuestro sector, pero no van a ser el único actor, es decir, tu clínica puede competir con ellos haciendo cosas diferentes. O quizás es un buen momento para vender, cada caso es un mundo. Pero sobre todo, olvídate del miedo, , no hacer nada, es la mejor forma de no tener rumbo; ponte a trabajar en la dirección correcta.