Un plan de salud es un servicio que comprende varias actuaciones veterinarias preventivas para una mascota durante un año completo (12 meses, desde su contratación). Generalmente incluye unos servicios gratuitos (consultas en horario normal, vacunas anuales – rabia y polivalente-, antiparasitario interno, una analítica anual, un test de enfermedades anual,… todas ellas gratuitas; descuento los otros servicios: esterilización, pruebas de imagen, analíticas adicionales, cirugías, alimentación; y no descuentos en otros, como por ejemplo, los medicamentos).
Son una buena herramienta de fidelización, que pueden funcionar en la mayoría de los centros veterinarios; pero hay algunas situaciones en los que no se recomiendan y es preciso usar otras acciones de fidelización. Además, los planes cerrados que ofrecen la mayoría de los proveedores de estos servicios y algunos consultores, pueden servir para unos centros pero no para otros. Es preciso que, siguiendo una metodología adecuada, se adecuen a los precios de la clínica, a lo que quiera incluir la clínica como medicina preventiva, el tipo de cliente, los planes de la competencia,… Por lo tanto, la individualización puede ser la mejor opción.
Aunque hay grupos empresariales (Optimas Veterinaria; Nexo Centros Veterinarios, Vete salud) que ofrecen planes de salud; y algunas de las anteriores, también unidos a seguros de asistencia veterinaria, que pueden servir a una gran mayoría.
Situación que veo en muchas clínicas veterinarias, es que cobran mensualmente a los clientes. Este sistema tiene más contras que pros: actualización del fichero a enviar al banco, posibles devoluciones, clientes que usan las mayoría de los servicios y dejan de pagar a los 5-6 meses, más recibos/facturas,…, estar más pendiente del cliente y si debe o no las cuotas mensuales.
Otros cobran trimestralmente; es mejor, pero tiene muchas contras de la anterior.
Mi consejo, COBRAR ANUALMENTE.
Primero, convencer y formar al equipo del centro que es lo mejor. Y que lo prueben y lo ofrezcan. Se llevarán sorpresas. Los veterinarios deben prescribirlo y los auxiliares formalizarlo, firmando el contrato y cobrando.
El cobro anual será un 10% más barato que el cobro mensual o trimestral, y eso es un argumento más para que lo compren.
El cliente que no tienen 200 ó 300 euros para gastar en la salud de la mascota no es nuestro cliente, no es un buen cliente.
Pero, lo que si tenemos que disponer es de un sistema de financiación en el centro veterinario; por ejemplo FRAKMENTA (Que ofrece CEVE, Círculo Veterinario y la propia empresa del TPV), que permita pagar el 100% del plan de forma fraccionada, en las cuotas que elija el cliente..
Probar cobrar anualmente; convenciendo y formando al equipo en vuestros centros; veréis que funciona.
Os podemos ayudar a poner en marcha planes de salud adaptados e individualizados para tu propio centro veterinario. Tenemos bastante experiencia en la puesta en marcha y formación del equipo.