Aunque en nuestro país, aún sigue existiendo más perros que gatos, y que la proporción en que nos llegan, como nuevos clientes (cachorros/gatitos) a los mismos, suele ser de 7-10 a 1, en una clínica generalista; este porcentaje era, hace años, mayor. Esto, unido a la necesidad de una especialización, que nos permita diferenciarnos de nuestra competencia; está llevando, desde hace unos años a que muchas clínicas quieran especializarse en gatos, ya que entienden que es una oportunidad.
Efectivamente es una oportunidad, pero éstas son ventajas competitivas para aquellos que saben hacerlo bien, y para los primeros que lo hagan; es decir, si muchas clínicas que compitan por el mismo tipo de cliente que el nuestro, ya tienen consulta felina, quizás nosotros debamos hacer algo diferente; y esto, no consiste en bajar el precio.
Algunos consejos para poner en marcha la consulta felina:
- Fórmate adecuadamente (veterinario como auxiliares) y comunícaselo a tus clientes.
- Prepara tus instalaciones para atender a los gatos: sala de espera específica de gatos y consulta dedicada exclusivamente a gatos
- La consulta debe de estar preparada para gatos: feromonas, pocos rincones inaccesibles, mesa de exploración cubierta,…
- Dedica a un mismo veterinario, siempre, a pasar las consultas felinas
- En el caso que no puedas disponer de una consulta específica y un mismo veterinario, pon las consultas felinas una/varias tardes y/o a horas concretas (dónde no coincidan perros; así el cliente no verá que el mismo veterinario trata perros y gatos)
- La consulta felina es una consulta de especialidad, cobrarla como tal. Aprovechar para concienciar al propietario, y dar consejos sobre medicina preventiva, alimentación, comportamiento y manejo.
- A los clientes habituales, cuando se suba el precio (caso de cobrarse como una consulta normal), decirles que por un tiempo (6 meses; en deferencia a que ya son clientes) se le mantendrá en precio antiguo, pero que luego se les cobrará el nuevo precio.
- Desarrollar protocolos y procedimientos de manejo de las principales situaciones clínicas felinas que se pueden presentar.
- Desarrollar materiales informativos para los propietarios, que permitan apoyar las recomendaciones presenciales y/o campañas publicitarias, tanto por medios online como offline. Incluyendo información de cómo disminuir el estrés del gato en el trasporte a la clínica.
- Prepara planes de fidelización: pack de gatitos (que incluyan todos los servicios durante el primer año: primovacunación, vacunaciones, desparasitaciones, microchip,…, castración) y planes de salud felinos.
Y una cosa muy importante. “Si el paciente gato viene poco a nuestra clínica, es que su propietario no le trae; y la razón es que nosotros no informamos adecuadamente a los propietarios”; no echemos la culpa a otros; somos nosotros los principales responsables.
El pasado año impartí una charla, de 60 minutos, para Improve. Si queréis revisar la charla (hay muchos datos y más consejos prácticos) los podéis ver en el siguiente enlace: Charla José Luis Villaluenga_Improve_2016